domingo, 9 de octubre de 2011

Contra: Los niños hay que hacerlos

Pues si, parece otra de mis obviedades, pero es que los niños hay que hacerlos. Y en esa tarea, cuya primera fase no es del todo desagradable, las mujeres no nos bastamos a nosotras mismas, al contrario que en otros menesteres. Necesitamos de un buen señor que nos proporcione un espermatozoide en, digamos, buen estado; es decir con la suficiente entereza, movilidad y valentía como para llegar a uno de nuestros óvulos, fecundarlo, que dicho óvulo fecundado se implante en nuestro endometrío, que crezca (con la mitosis, meiosis, lo que sea, que no tengo ni idea de lo que tiene que hacer un óvulo fecundado, pero sólo de pensarlo me da el perezón), se convierta en un embrión, el embrión en feto, el feto salga al mundo convertido en un bebé, y que haya suerte y si es niña no se parezca a la madre del señor que contribuyó a todo el asunto con el espermatozoidillo del principio del párrafo.

En fin, una odisea que ni la que relataba Homero. Vamos a plantearlo por partes, sin entrar en el tema del embarazo, sólo en el preñamiento, que todo junto me tira mucho para atrás.

Fase 1: Elección del sujeto portador del futuro espermatozoide triunfador (obtención del mismo). Fase complicada. Difícil. Si ya tienes pareja, este paso te lo saltas. No es que te lo saltes, es más bien que tu subconsciente, tus instintos y tus hormonas te han ayudado en la elección previa de tu compañero. O sea, que es un paso que ya diste. Si te tienes que poner a buscar posible futuro papá... ¡mucho ojo! Debemos plantear: queremos un papá a tiempo completo o nos interesa sólo su aportación genética. En el primer caso, buscas una pareja estable. En el segundo un generoso donante. En el primer caso, vas a tener que cargar con un hombre además de con un hijo. Si, en un rapto irracional, estás enamorada del susodicho, pues adelante y que Dios reparta suerte (que si reparte justicia yo estoy jodida, la verdad). En el segundo caso, si sólo te interesa su ADN, tienes también dos opciones: se lo planteas honestamente o te lo guardas para tí. Si se lo planteas, el abanico de posibilidades es amplio, desde que de la subida de ego que le de al maromo le surja también, como acompañamiento, otra subida y ya puedas entrar en la fase de la "donación" propiamente dicha; hasta que le de por salir por pies (a él, no a sus espermatozoides) y lo paren en la frontera. Si te resevas para tí tus intenciones, debes estar bien segura cuando le des puerta, de que, efectivísimamente, estás embarazada. Mi opinión personal es que si no se tiene pareja estable con la que iniciar la formación de una familia, lo mejor es recurrir a la donación, pero en un banco. Todo muy profesional, y con garantías de calidad. Que titulares como este, dejan a una con muy mala espina.

Fase 2: Fecundación. Fase aún más difícil que la anterior. Lo de la fecundación a mi me resulta muy incomprensible. Se, porque lo he leido, que hay toda una serie de factores químicos y físicos que hacen que suceda. Pero mi conocimiento intelectual del asunto es nulo. Para mi, es un misterio que roza lo místico. Como el estornudo, o el orgasmo; simplemente sucede, no darle más vueltas. Pero, es un milagro que suceda. Que suceda en el momento preciso del ciclo. Que el espermatozoide no sea perezoso, le falte determinación o voluntad, que no se equivoque de trompa de Falopio y tire por la que justo no tiene óvulo ese día. Que no se despiste, que no se retrase porque se para con los amigos a ver el endometrio y comentar la jugada. Que no se enzarce en una discusión con un glóbulo rojo que pasaba por ahí y que decía que tenía la preferencia en el giro. Que no se quede en doble fila mucho rato y venga la grúa, o un glóbulo blanco, y se lo lleve. Y luego que llegado al óvulo, no se acobarde todo, y le de por mandar todo a tomar por saco. Y que el óvulo no se ponga chulo y empiece con que a mi no me fecundas tú, pero que te has creido, que yo soy un óvulo de buena familia y con estudios y tú eres un desconocido que ni me invita a un cine o cena y ya me quiere fecundar, pero qué confianzas.... Que no, que además no eres mi tipo, a mi me gustan con el flagelo en bucle helicoidal y el tuyo es muy liso que parece que te has hecho el alisado japonés, que no... Que además a ver que ADN traes tú... Uhm...¿Eres X o eres Y? Porque como seas Y, ya te puedes ir pirando, paso de que algún día me salga barba y tenerme que afeitar... Ah, eres X, mmmbueeeno.... No se.... Me sobran pretendientes, sabes, que no se los que habreís salido, pero algo inútiles si que sois que sólo habeis llegado dos docenas... ¿Y de donde eres? Es curiosidad, no es que me intereses, eh... Ah, de la parte de abajo a la derecha del testículo izquierdo... ¿Yo de dónde? Tú eres algo anormal, no ves que estamos en la trompa derecha, coño, ¡pues soy del ovario derecho, que sólo hay esa opción! No es mal carácter, es que pareces poco espabilao... Um, Mmmbueeeno, ¿y qué tal es por ahí, por el cuerpo de un hombre?... Por cierto, no hay floristerías en todo el camino hasta aquí, no se, podías tener un detalle, currártelo un poco, no se, una celula epitelial o algo me podías traer... No, ahora no vayas, que ya verás como te pierdes para volver... ¿Te gustan los bebés? ¿Y te gusta Bach? ¡No sabes quien es! Pues si te quedas por aquí prepárate para escucharlo que esta tía que habitamos está todo el puñetero día con su música y sus coros, que no se en que puñeta de idioma hablan pero parece que están los cantantes acatarraos y con flemas... Bueno, eso si te quedas... No se... Es que me da cosa... ¿Podemos apagar la luz primero? Es que me da mal rollo que me fecunden con la luz encendida... Y un aviso guapo, la colita ni se te ocurra pasarla para dentro, ya te he dicho que no me gusta y total ya no te va a valer para nada....

Fase 3: Implantación. Esto ya es rizar el rizo, damas y caballeros. Me imagino esta fase como el periodo en el que una pareja de recién casados (o de recien sin casar) busca su primera casa. Como cuando te metes en idealista. Ya lo veo: 45 mm2, excelentes vistas al cuello del útero, inmejorable mucosa, abundantes vasos sanguineos, ideal para la formación de la placenta, precio a convenir, contrato de nueve meses más un mes de fianza por adelantado. Y ahí está el ya cigoto, pensándoselo. Estaré bien implantado en esta zona... en esa otra parece que el clima es algo mejor, no se... es que claro muy abajo... da pereza, aunque está más cerca de la salida... pero total al final, me va a dar lo mismo, que aquí no voy ni a caber... no se, y si la placenta se forma mejor en esa otra esquina, es que no se... uff, qué agobiazo que me da! ¿Y si caigo y reboto? Que putada... O si luego no me gusta el sitio, que es que es para nueve meses, que se dice pronto... y si no hay buen rollito con el endometrio de esa zona, y no nos llevamos bien... Y los vecinos... qué tal serán... Agg! Sólo de pensarlo me pongo mala de lo mío....

Fase 4: Embarazo. Esto ya da para otra entrada en si mismo. Mejor no pensarlo. No pensarlo. No pensarlo. No pensarlo. Citando a Escarlata O´Hara, ya lo pensaré mañana, que ahora no podría soportarlo.

Se me acaba de escurrir todo el instinto maternal, así de golpe. No me queda ni una gotita. Rien de rien. Me voy inmendiatamente a contrarrestar esta entrada con una terapia de choque. Esto es como la morfina, sólo en contadas escepciones, voy a ver el video-campaña pro aceleración hormonal con el que machacaron a los pobres teutones hace unos años. Si no mejoro, entonces ya soy un caso perdido.

5 comentarios:

  1. HOlaaaaaa!!!! te encontre en el blog de Venus y me vine a visitarte. Tenes una manera de escribir que me has sacado risas sin animo. que eh venido d ever ami amiga que va por su segunda fiv negativa =(...si me das permiso andare por aca!
    Besos

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  2. No hace falta ni pedir permiso. Un besazo para tu amiga, que la que la sigue la consigue! Como dice mi madre-sargento, tranquilidad y buenos alimento, y nunca descuidar el método de toda la vida, que siempre ha funcionado.,,,Un abrazo de arroz con leche, a la cubana y paella para todos! (para más recetas de admiten sugerencias, una que es limitadada).

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  3. Hoooola! Es curioso, una siempre hubiera pensado que lo de "hacer niños" mola. Porque desde siempre parecía que era algo fácil indiscutiblemente ligado al fornicio. Vamos, lo que no molaba eran todas las precauciones que había que tomar para que el ñiqui-ñiqui no resultara en barriga. Y ahora, diez, quince, veinte años después, algunas descubrimos que esto no va así. Que "hacer niños" supone un trabajo del copón.
    A mi marido sus soldaditos le han salido raros, raros y vagos. Será porque él no hizo la mili, yo qué sé... El caso es que tiene una especie de motín cojonero. Y luego está lo mío... Así que no hay forma de sacar adelante un embrión decente. Algunas veces he hecho la comparación siguiente: imagínate que para hacer el amor tuvieras que ir a una clínica a que te ayudaran, a abrir tú las piernas y relajarte, a que tu pareja se "animase"... Imagínate la sensación de perplejidad que podrías llegar a sentir hacia todo lo que te está pasando, cuando vieras que la gente se entrolla en un bar y se va a consumar, mismamente, al Ford Fiesta. Pues eso me pasa a mí cuando veo la que tenemos montada para conseguir procrear.
    Que ya, que uno hace el amor muchas veces (si hay suerte), y no procrea tanta... Pero la sensación psicológica es la misma. Algo íntimo y hermoso se ha convertido en un difícil proceso clínico que tiene de íntimo lo mismo que una camilla ginecológica tiene de romántico.
    Y vaya rollo, esto me daba para una entrada en mi blog ;-)

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  4. ¿He dicho que la gente "se entrolla" en un bar? Pffff, en los bares la gente se enrolla, "entrollarse", se "entrollarán" los trolls en sus cuevas, supongo.

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  5. Pues si hija si, yo creo que hacer a los niños es un trabajo muy serio y difícil. Es como si fueras al parque de atracciones, pero no a pasártelo bien, que va! No, tu vas a hacer el pino puente en lo más alto de la noria, sin caerte y aguantando la respiración, con un tutú rosa y todo ello con cuidado para que no se te vean las bragas.

    A mi me da el perezón, de pensarlo... Y pensar que a mi madre mi padre la dejaba preñada con sólo mirarla fijamente!

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